viernes, 22 de mayo de 2009

Fuera de cobertura


Pasa lo mismo que el año pasado, él estuvo liado con una tía que le decía cosas de mi. No, ya entiendo, pero de nuevo estoy en el mismo sitio. Este tío se deja comer el coco por las tías. Con aquella estuve saliendo una temporada, ya pero él decía que no tenía nada que ver. Yo se que sí. ¿Qué tu piensas que no? Pues ya me contarás, me ha quitado del proyecto diciendo unas cosas bárbaras, el cliente estaba supersatisfecho conmigo, dime tu la razón para este movimiento. Que no cumplo los objetivos, eso es lo que me dice. No, no tío no le defiendas, a ti también te hizo lo mismo cuando estuviste con los de las tarjetas gráficas para EDOM. Sí tu lo disculpas, ¿ y no será que lo haces, porque esa vez fuiste tu quien se fue con ella? La tía había salido con él, recuérdalo, no es excusa que hiciera mucho tiempo, dos años tampoco es tanto. No me puedo calmar, estas jugadas me desquician, tu no quieres entenderme, esto se corta, viene un túnel.
Me parece que tu no quieres ver que el otro día te equivocaste y eso ha traído un fracaso en el proyecto. No, ya, sí eso habría que verlo más despacio, disculpa tío estoy alterado, vale lo vemos, pero el menda me dice que ese es el motivo por el que me retira, que el otro día no supe diferenciar en los gráficos que llevábamos unos asuntos de otros y en fin, bueno esa parte era la tuya ¿no?, vale lo dejamos, joder no se que hacer. Pues eso ya te digo, que no soy responsable dice, que no me comprometo, que antepongo otras cosas antes que el proyecto. A mí lo que más me mosquea es la rapidez con la que ha procedido y sin verlo venir, y no soy tan tonto ¿no? Ya se lo que tu me dices, viene a confirmar mi impresión que ha sido ella, claro que sí. No me vengas con que yo tengo un rollo misógino, la tía es una trepa, tu lo sabes. Me caguen la leche la batería se acaba, todo se acaba tío, todo se acaba. Me despedirán, ya lo verás. Oye que te llamo luego, bueno tío aguántame un poco, aguántame que el túnel que llega me traga y me amarga. La vida es chunga, tío. Joder, también la batería se apaga.

Narraciones ficticias 6


Ella acude puntual a ver como se mueve entre las mesas. A esquinar su mirada y contemplar lo que parece un perfil griego. Sabe de la tontería de esas miradas que no llega a discernir, si en él, son intencionadas. Ella siente su presencia y se reconforta. Imagina voluptuosidades impronunciables. El es serio, de los fríos que emiten calor. Quisiera besarle y tener su mirada dentro. Su piel aceitunada excita sus ojos y piensa para él noches frenéticas y sin finales. Cuando él no mira le sabe a la expectativa. Delgado, cimbrea su cadera y sin querer entre los juncos a orillas del río encuentran hierbabuena y sauces con su ligera brisa soplando.
Aquí estamos alentando la ilusión de lo eterno.

DiVersos


Las chicharras han venido a mi encuentro y se han instalado en mi cabeza.
Cuando cierro los ojos, siempre es verano.


...


La infancia deshabitada. Ya no creo en las mariposas blancas.

Narraciones ficticias 5


Romántico alba, romántico inicio. ¿Y si la vida mancilla los blancos inicios del amor? La vida. No hay guión.
Al alba del amor su abrazo, sus manos, su mirada, su boca, sus labios. Al alba del amor, el tiempo borrado. La inocencia, la entrega limpia y la mirada clara, la mirada blanca; al alba del amor, el tiempo mancha.
Ella, mil veces herida.
El, vital, sensual, inocente en su entrega, joven y experto en lo extraño.
La vida es implacable. El alba del amor, el guión desea; el tiempo, lo desbarata.
Ella malherida. El restañador de encuentros. Romántico alba en el amor con tiempo. Fluidos palpitantes se regocijan burbujeando al abrigo de la vida del tiempo romántico de los que fueron jóvenes aquel verano.
Sigue siendo un verano de amor, su alba romántico.


Narraciones ficticias 4


La perrita está siempre con su pelota. La coge con sus patitas y la mordisquea. Luego la suelta. La pelota rueda y rueda y se aleja.La perrita va a buscarla, cogiéndola con su boca, la pelotita.
Anche, no podía bajar las escaleras para irse a dormir, llevaba la pelota en la boca. Una pelotita roja.


sábado, 9 de mayo de 2009

DiVersos


En la vida hay piedras, no raíles.


...


Su voz cantaba violetas,
el tren mostraba su indiferencia.
Como la vida.


...


Si una canción traga el tiempo,
un muerto vuelve.
O más de uno.


...


Escai, dibujo geométrico de falso terciopelo, maderas de nogal imitado,
terrazos de caras imaginadas. En aquel salón la vida había,
y su reino se fue de este mundo.


...


El ansia torpe, de la boca flaca
llena de ruidos una tarde de agosto.


...


El tren se acerca con su cara al revés
y nos alela la gracia.



DiVersos


La luciérnaga del tren contiene piedras.
La vida loba esta de fiesta.


...


Un hombre de edad provecta tiene en la cara sus viente años.
Sus labios delatan las sonrisas dedicadas.


...


Entre estación y estación,
la oscuridad se abrió.


Narraciones ficticias


El reloj queda justo encima de su cabeza. Marca las seis y cinco. Es uno de esos relojes antiguos de las estaciones de antes. Allí con pantalón vaquero y camiseta de no recuerdo qué color, hay un hombre. Despide, presintiendo que para siempre, a una joven con la que ha vivido un amor de verano en la edad de primavera de ella.
El tren es un antiguo tren de correos que debía recorrer más de seiscientos kilómetros, dejando sacas de cartas, entonces aún útiles, en cada pueblo importante de su largo recorrido.
El hombre mira el tren como se aleja, cada metro de distancia, un mar que los separa. No puede dejar esa estela.
Recuerdo aquel día, aunque lo tengo olvidado. No recuerdo la fecha, por ejamplo, era una tarde de finales o cerca de finales de agosto. No recuerdo, ¿cómo puede olvidarse una pasión? ¿por qué la memoria es un hombre seductor y traidor? Rompe los recuerdos como se rompen las cartas o las fotos, como se rompen los exvotos, luego otra tarde. Otra tarde casi tan olvidada como la anterior.
A lo lejos, el hombre es punto o mota y la tarde, un septiembre incipiente.
A lo lejos, vuelve la memoria traidora y el recuerdo en fuga de las seis y cinco, en la esfera varada de un reloj de los de antes de las estacioones antiguas.


viernes, 1 de mayo de 2009


El desnudo de los ojos obliga al silencio
y a la escritura como acallamiento de lo que en voz es baldío.


...



Mira sin tener en cuenta al espejo
y sus ojos paran en la ciega juventud.


...



EL espejo mira el tiempo transformado.


...



Ciega el espejo la mirada iluminada.


...



Lss terrazas traseras se abren al tren que expele en ellas
los cienojos de las ventanas.


...



Mirada desnuda, escritura callada.
La voz del silencio.


...


La cara de una niña: la inocencia será machacada


...


Seguir llegando y dilatar la nada. El tren arranca


...


Ella, con catorce años y nombre propio dice:
"La diferencia marca la existencia"