viernes, 30 de octubre de 2009

Narraciones ficticias 16


PUNTO




Tu ibas en un coche rojo, descapotable, de esos con un morro infinito. ¡Te han gustado siempre tanto! Te acercabas al colegio donde mi niño y tu niño trataban de aprender lo que la vida no es. Yo estaba leyendo, te vi llegar, no a mucha velocidad. Iba a marcharme, pero prolongé la lectura para dejar que te acercaras. Leía historias mínimas de sentencias lapidarias, me entretuve en tu espera y posé la mirada en "guerra y orgías, almas gemelas", cuando levanté los ojos, habías dejado al niño y ya arrancabas a toda velocidad perdiendote en la distancia. Un punto rojo. Alguna vez dijimos ser almas gemelas. Ya somos almas olvidadas. Un punto blanco.


2 comentarios:

Ana dijo...

No sé si ofenderme con eso del colegio.

Carelia dijo...

Querida Ana, gracias. Me encanta saber de tu existencia lectora, me hace obligarme para no defraudar tu fidelidad,y tu constancia. Bueno, colegios, colegios, no se si te vas haciendo una idea de esta Carelia que soy, descreida me hayo y arrobada de pasión disoluta me alimento. Colegios, colegios ¿tu coliges o no coliges? Gracias, un beso.